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La colaboración entre ONG y empresas abre una ventana para ambos actores en lo que respecta a responsabilidad social, recursos, transparencia y ética. Generar confianza entre los dos sectores y lograr relaciones sostenibles que los conecten es un pilar fundamental para el futuro de la cooperación. Las ONG deben trabajar para obtener el máximo beneficio de la actividad y funcionamiento del mundo empresarial y viceversa.

Hace cinco años, los estados miembros de las Naciones Unidas acordaban el establecimiento de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) dentro del marco de la Agenda 2030, los cuales fueron diseñados de manera conjunta para poner fin a la pobreza y a la desigualdad, lograr la igualdad de género y el acceso global a un trabajo digno, facilitar el acceso a servicios de salud y educación adecuados, proteger el medioambiente, y garantizar la paz y prosperidad en el mundo. Para la consecución de los mismos, además de la labor de los estados, son fundamentales los esfuerzos por parte de las ONG.

El pasado 18 de diciembre se celebró el Día Internacional del Migrante, con el objetivo de defender y promover los derechos de las personas que incurren en dinámicas de desplazamiento. Sin embargo, a pesar de la persistencia y aumento del fenómeno, la migración sigue siendo una esfera controvertida en lo que respecta a la opinión pública. Las personas que optan o quedan obligadas a esta estrategia de vida continúan siendo víctimas de la discriminación.