5 claves para convertirte en tu propio Community Manager

El community manager, por definición, es un profesional responsable de la gestión y desarrollo de la comunidad online de una entidad. Aunque dominar el manejo de las habilidades del CM requiere práctica y tiempo, aquí te damos algunas claves para iniciarte o mejorar tu comunicación en el mundo digital.

1. Creación y gestión de contenido: La función principal y más evidente del community manager es crear y gestionar contenidos a través de las diferentes plataformas. Cuanto más variado el formato, mejor: infografías, vídeos, entrevistas, blogs y artículos escritos… Para ello, una cualidad fundamental es mantener un calendario de publicaciones y una organización rigurosa que facilite el cumplimiento de los objetivos de comunicación.

2. Análisis y monitorización: Observar y seguir con detalle la respuesta al contenido publicado, averiguando así qué funciona mejor o qué se puede mejorar para lograr una mayor respuesta y engagement. Esto incluye analizar a la competencia o estrategias de organizaciones similares que puedan sernos de ayuda. Herramientas como Business Manager de Facebook, Twitter Analytics, Google Analytics, Hootsuite o LinkedIn son útiles para realizar informes y un seguimiento continuo.

3. Comunicación e interacción: Es imprescindible establecer una relación con la comunidad, los seguidores y usuarios, y organizaciones o influencers afines. En esta línea, también es de interés mantener siempre una escucha activa de todas estas personas para saber responder mejor a las necesidades de cada uno y la adaptabilidad de tu contenido.

4. Visibilidad y transparencia: No solo son un pilar de las organizaciones, sino que también son aplicables a la hora de gestionar redes o la propia web. La accesibilidad y facilidad de contacto es un paso esencial en dar una imagen profesional y de confianza. También lo es establecer poco a poco tu lugar en el mundo digital dando visibilidad y reputación online a tu organización.

5. Organización y proactividad: Aunque resulte difícil de balancear, un perfil activo es una clave vital para una buena gestión del community manager. Crear contenido es importante, pero también lo es responder, buscar activamente, estar pendiente de las tendencias y ser flexible a la hora de gestionar todo esto. Trabajar en diferentes contenidos simultáneos implica que la organización es la característica más importante del CM, donde el orden prima ante todo.

Una vez puesto en marcha todo el proceso, habiendo aprendido de poner todo esto en práctica y tomando nota de aquello que mejor se ajusta y funciona para la gestión de tu organización, el próximo paso a seguir es crear una metodología. Un ‘manual del community manager’ que recoja las buenas prácticas y establezca una guía de uso o estilo aplicable para otros miembros de la organización y futuros CM que tomen el relevo para seguir mejorando e innovando vuestra comunicación.

Y por último, aunque parezca una tarea costosa o difícil de empezar a poner en práctica, recalcar que una vez te pongas a ello… ¡marcha solo! La mejor manera de entender y evolucionar como community manager es comenzar a manejar las redes y plataformas de contenido es aprendiendo con práctica, ensayo y error, para que llegue un momento que puedas mirar atrás y ver todo lo que has cambiado en tu estrategia de comunicación como ONG.