Mujeres y ONG: liderazgo en el Tercer Sector
El día 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer. Las mujeres y las niñas constituyen la mitad de la población mundial y, por tanto, la mitad de su potencial. Como afirma Naciones Unidas, la igualdad de género, además de ser un derecho humano fundamental, es una pieza clave para la construcción de sociedades pacíficas, sostenibles y con pleno potencial humano. Además, está demostrado que el empoderamiento de las mujeres estimula la productividad y el crecimiento económico.
El rol de la mujer en la sociedad ha sufrido enormes transformaciones con el paso del tiempo, y aun así, todavía quedan desafíos futuros importantes para lograr la igualdad plena en nuestras sociedades. Dicho esto, las mujeres se han convertido progresivamente en protagonistas de lo social en distintos países del mundo, desempeñando un papel fundamental en las labores de organización y acción de las ONG, además de haber llevado a cabo luchas históricas por la defensa de los colectivos más vulnerables del planeta, incluyendo la batalla por el reconocimiento de sus propios derechos.
El Tercer Sector español es una buena muestra del avance hacia la igualdad por el que la mayoría de personas trabajamos cada día. La presencia femenina es claramente mayoritaria y más del 43% de las organizaciones de nuestro país están dirigidas por mujeres (Informe “¿Hacia dónde va el liderazgo social? Nuevas tendencias y competencias”, Esade y Fundación PwC). En España, para 2019, el 84% de los encuestados durante la realización de dicho Informe se mostró de acuerdo con que la incorporación de las mujeres a la alta dirección aporta valor al liderazgo porque genera diversidad en la toma de decisiones, y el 68% consideraba que esta aportación es positiva debido a las características y a los atributos distintivos del liderazgo femenino.
Las mujeres han tomado las riendas del Tercer Sector; el tejido social que forman en España más de 30.000 entidades sin ánimo de lucro está dirigido mayoritariamente por ellas: según el estudio “El Tercer Sector de Acción Social en España 2019”, seis de cada diez miembros de los órganos de gobierno de estas asociaciones (59,6%) son mujeres (La Vanguardia, 2020). Además, se estima que componen el 78,4% del total de personas que trabajan en el Tercer Sector, lo que significa que casi ocho de cada diez trabajadores de las entidades del Tercer Sector son también mujeres.
En general, los resultados alcanzados por las ONG en España en materia de igualdad, en un menor periodo de tiempo que otros ámbitos como el de la política o el empresarial, han contribuido a reforzar el posicionamiento de las mujeres como fuente de talento e innovación.
Dicho esto, el Tercer Sector todavía debe superar importantes desafíos para mejorar y garantizar la igualdad plena entre hombres y mujeres. A pesar de la gran e importante presencia de mujeres y de su activa participación en cargos directivos, la proporción de mujeres en los órganos de gobierno de las entidades es menor que la que correspondería a su presencia real en el sector. El Tercer Sector debe apostar de manera más activa por la diversidad, no solo promoviendo una mayor incorporación de mujeres a cargos de responsabilidad, sino también estableciendo mecanismos para enriquecer a sus equipos.
La transformación del sector a partir de la incorporación de la mujer tanto a cargos directivos como a otras esferas de las ONG, aporta nuevas competencias de colaboración, de gestión de personas y de influencia, entre otras. Las mujeres cumplen un papel muy relevante en la gestión directa de las entidades sociales y su experiencia puede aportar beneficios en otros sectores para reducir la brecha de género. Todo ello contribuye además a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Asunción Montero, presidente de la Plataforma de ONG de Acción Social, declaraba a EFE que “es buena noticia que hayan aumentado estos porcentajes, tanto en la dirección como en el gobierno de las entidades, porque se acerca a la realidad de nuestras organizaciones en las que somos mayoría las mujeres, como psicólogas, trabajadoras sociales o voluntarias”. Las mujeres deben ser parte central del desarrollo y la ayuda humanitaria del futuro:
- - Primero, por las cualidades y beneficios que aportan en la gestión e implementación de la asistencia directa;
- -y segundo, sabiendo que las mujeres sufren más los efectos de los problemas humanos actuales (crisis, cambio climático, pobreza, violencia…), deben ser ellas mismas las que lideren su propio proceso de cambio y la lucha por la igualdad de género en todos los aspectos de la vida.
Lo que quiero que las jóvenes y las niñas sepan es: eres poderosa y tu voz importa (Kamala Harris, Vicepresidenta de Estados Unidos).
La igualdad de género es más que un objetivo en sí mismo. Es una condición previa para afrontar el reto de reducir la pobreza, promover el desarrollo sostenible y la construcción de un buen gobierno (Koffi Annan, Ex - Secretario General de Naciones Unidas).
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