¿Todavía no usas el video en tu organización?
¿Cómo podemos conseguir que el mensaje de nuestra entidad destaque, capte la atención de nuestros contactos, les interese? ¿Con un texto sin fotos?, ¿con un texto con fotos y un buen diseño?, ¿tal vez con un vídeo?...
Miquel Puig Cerdà, asesor de SolucionesONG.org nos cuenta sus ventajas
Los buzones de correo electrónico están cada vez más saturados. Las cribas que hacemos todos, borrando sin acabar de leer muchos mensajes, limitan la eficacia de los mailings.
¿Cómo podemos conseguir que el mensaje de nuestra entidad destaque, capte la atención de nuestros contactos, les interese? ¿Con un texto sin fotos?, ¿con un texto con fotos y un buen diseño?, ¿tal vez con un vídeo?...
¡Qué duda cabe que* el video nos da una oportunidad extraordinaria de comunicar*, de captar la atención del receptor, de explicar el porqué de nuestra entidad, de explicar una anécdota, de transmitir una emoción…! ¿No es más fácil hacer todo esto explicándolo de viva voz, y acompañándolo con la expresión de la cara, con los gestos, que a través de un texto?
Hay formas de comunicar que son claramente más eficaces que otras. Sin ninguna duda, objetivamente y para todo el mundo. Entonces, ¿por qué se utiliza todavía tan poco el vídeo entre las ONGs? Pienso que fundamentalmente, por dos razones.
Un primer motivo es el desconocimiento de las herramientas informáticas que existen actualmente y que permiten un manejo fácil y cotidiano del vídeo. Para muchos, el solo imaginar grabar un vídeo, convertirlo y enviarlo… se les hace una montaña insalvable, que ni se plantean abordar. Sin embargo, los avances en la tecnología nos hacen el trabajo cada vez más fácil.
¿Recordáis cuando, antes del 2003, no era habitual la fotografía digital y no era sencillo ni inmediato incorporar una foto en un documento? Y en cambio ahora, nada más fácil. Idénticamente está pasando con el vídeo.
Ya es inmediato y fácil grabar, enviar… existen las herramientas. Y no hay que ser un experto, sólo un usuario normal.
Un segundo motivo es la aversión que nos puede producir en un primer momento una cámara encendida que nos está filmando. Mucha gente piensa que se bloqueará y será incapaz de explicar nada con convicción. La experiencia nos ha demostrado ya que esos reparos iniciales que generan las nuevas tecnologías desaparecen en cuanto empezamos a utilizarlas de manera cotidiana (al principio, a más de uno le daba apuro dejar un mensaje en un contestador, o hacer uso del móvil en determinadas situaciones…).
Si tomamos consciencia de la potencia comunicadora que tiene el vídeo, infinitamente superior a la de un texto, y nos despojamos de esos absurdos temores hacia la cámara, estaremos en condiciones de plantearnos un cambio en nuestra capacidad de comunicar con nuestras listas de contactos.
Incorporar vídeos en nuestra web es ya un avance sustancial. Pero la web es un elemento pasivo, al que el visitante debe acceder por su propia iniciativa. El vídeo-email, por contra, nos permite tomar la iniciativa a nosotros y dirigir nuestro mensaje a todos nuestros contactos.
La fuerza del vídeo, unida a la capacidad de difusión del correo electrónico, hacen del vídeo-email una magnífica herramienta para la difusión de las entidades, de su mensaje, de sus proyectos. Y para buscar la implicación de sus públicos y, en definitiva, conseguir su apoyo.
En el mundo de los negocios, la eficacia de las campañas de vídeo está sobradamente demostrada. En el año 2010, en plena crisis, el volumen de negocios por internet en España se ha incrementado un 25% respecto al año anterior. La videocomunicación por internet es un camino eficaz, de presente y de futuro.
¿Vamos a ser las ONGs y ENLs las últimas en incorporarla?
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