Cómo captar fondos con poca o ninguna inversión

El pasado 2 de junio inauguramos las sesiones formativas de nuestra Fundación con un webinar en el que se disertó sobre las estrategias para la captación de fondos de las ONG. Para ello, tuvimos el placer de tener con nosotros a Agustín Pérez, director de Ágora Social y reconocido experto en el sector. Aquí se resumen las líneas principales a tener en cuenta.

Muchas ONG pequeñas y algunas medianas que se financian fundamentalmente con fondos finalistas están atrapadas en un círculo vicioso: al tener un pequeño presupuesto o estar gran parte de él afectado a programas concretos no tienen dinero para invertir en la generación de mayores recursos; y al no realizar esta inversión, no crecen o no pueden obtener fondos de libre disposición que puedan destinar a captar más fondos.

En la coyuntura actual esta situación se agrava con la crisis: siete de cada diez organizaciones experimentarán una disminución de sus ingresos, sobre todo de empresas y particulares. Algunas también han visto mermado el voluntariado por las medidas de distanciamiento social a la par que aumenta el número de sus usuarios.

La respuesta no puede ser solo el recorte de gastos o el recurso a las reservas financieras, que las ONG más pequeñas no suelen tener, lo que provocará una mayor precarización del trabajo y la sobrecarga de tareas. El 27% se ha acogido a un ERTE y otras han reducido empleos o jornadas, o han concedido vacaciones retribuidas.

Hay que repensar la estrategia y actividades. Las ONG tienen que digitalizarse. Esto no implica solo desarrollar su comunicación digital y servirse de tecnologías informáticas en los procesos de trabajo. Requiere también un cambio de mentalidad:

- Mayor empoderamiento del personal.
- Procesos de toma de decisiones menos burocratizados.
- Estructuras de trabajo más flexibles, con equipos por proyectos.

Y, por supuesto, hay que dedicar más atención y recursos a la captación de fondos. Tendrán que esforzarse en romper el círculo vicioso que mencionaba al principio. Ello pasa, a mi juicio, por movilizar muchos de los recursos disponibles, no solo el dinero excedente.

Uno de ellos es el dinero que ya se gasta en pagar al personal. Se pueden asignar tareas de captación de fondos a personas que normalmente hacen otras funciones, empezando por el director o directora.

Otro es aprovechar mejor la comunicación que ya se hace. El ejemplo más paradigmático es el sitio web y los envíos por email a los suscriptores.

También se puede aprovechar más el voluntariado que ya tenga la organización e incluso atraer apoyos para dedicarlos específicamente a la captación de fondos. Puede tratarse de voluntariado asiduo u ocasional.

Así mismo se trata de aprovechar los intangibles, como es el capital social de los componentes más comprometidos de la organización, particularmente de los miembros del órgano de gobierno y del equipo técnico.

Otra línea de acción consiste en cambiar de estrategia. Por ejemplo, la de captar socios en dos pasos, en lugar de tratar de atraerlos de buenas a primeras, desde el primer contacto o poco más.

También hay que revisar las tácticas, como por ejemplo hacer versiones virtuales de los eventos tradicionales, y hay que suplir la escasez de medios con la creatividad.

La captación de fondos no es un asunto que concierna solo a una persona o equipo. Con más motivos que antes, ahora se necesita que toda la organización movilice a todo su personal y gran parte de sus recursos para escapar de la precariedad.

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