La pedagogía práctica del tercer sector

En esta ocasión reflexionaremos acerca de la pedagogía práctica del tercer sector. Para ello contamos con nuestra colaboradora Nieves Albacete, quién nos acerca un poco más, a través de estas líneas, a un mundo más solidario y más participativo.

Volvemos estos días a charlar, de desasosiego económico, afectivo. Oímos miles de opiniones y teorías que casi nos inquietan más que tranquilizan.
Sin embargo, no puedo dejar de pensar, que las entidades sociales tenemos ya, bagaje en incertidumbre emocional.

Somos aventajados en conocer momentos amargos con colectivos en exclusión, de dolor ajeno, pero también, y a diferencia de una parte de la ciudadanía sumida en la queja constante, entendemos de esfuerzo, de superación, de complicidad y de trabajo en red.
Porque cuando los recursos son escasos, viejo conocido para las entidades sin ánimo de lucro, la creatividad y las alianzas se multiplican hasta lo infinito para alcanzar los objetivos.
Estar abiertos a aprender y a compartir conocimientos, ha sido, y es, una máxima en los agentes de cambio social, y debería ser una enseñanza gratuita para los gobernantes y lobbies de poder en momentos de crisis.

Por ello hablamos hoy de un factor esencial en el tercer sector, se trata de la pedagogía práctica que ofrecemos después de muchos años de buscar soluciones a situaciones difíciles para nuestros beneficiarios, con pocos o muy pocos, apoyos económicos.

Bombardeos de ideas, DAFOS, roles playing, matrices de marco lógico, abrazos solidarios, largas asambleas, tantas y tantas estrategias aplicadas, que en estos momentos de pánico global, quizás nos merecemos un hueco más relevantes en los círculos de opinión.
Las más de 11.400 ONG que apoyan con sus proyectos a la Fundación Hazloposible (ya el nombre nos inyecta co-motivación de la buena), tienen el mismo beneficiario, la misma meta común relacionada con la transformación social hacia la mejora de vida de las realidades más vulnerables.

Y quizás, en ese objetivo común de búsqueda de felicidad para toda la sociedad sin que prime “el cuánto vales”, radica nuestra fortaleza.

Debiera ser pedagógico reflexionar, sobre lo amable y útil de las sinergias y alianzas que comparten las 30.000 ONG que forman parte de la plataforma del Tercer Sector.
Debiera ser justo pensar, que si tanta gente hemos puesto nuestra ilusión, esfuerzo y complicidad en mejorar la sociedad, nuestras reivindicaciones, podrían estar cerca de tener razón.

Quizás, es lícito creerse de una vez, que si las entidades sociales, hemos sido tan eficientes estirando los recursos hasta el infinito, podríamos aportar algo, en época de escasez global de respuestas.

La pandemia mundial, nos ha hecho a los agentes sociales, más necesarios que nunca. La sociedad necesita la mirada limpia y experimentada de los que ya han pasado por esto, así que, sigamos aportando pedagogía solidaria, fuerza y coraje para que los pequeños gestos que mueven el mundo sean los que marcan tendencia.