Gestiona eficazmente las redes sociales de tu ONG

¿Sabes administrar correctamente las redes sociales de tu organización? Te mostramos las pautas para gestionar y seleccionar las más adecuadas para a tu entidad. ¡Entra y descúbrelas!

María Delgado que cuenta con experiencia en comunicación corporativa en el Tercer Sector, nos proporciona pautas para seleccionar la red social más indicada para tu organización.

Las redes sociales son, a día de hoy, una de las fórmulas más sencillas y eficaces para llegar a nuestra base social (tanto las personas que ya nos apoyan como las que potencialmente podrían apoyarnos) y dar a conocer nuestro trabajo.

Con inversiones reducidas (al margen de los recursos humanos y financieros necesarios para mantener la presencia de la organización en redes sociales) se pueden conseguir importantes resultados en impacto. Su principal valor es que permiten una comunicación real y multidireccional con nuestros seguidores, lo que nos ayuda a estar mucho más cerca de ellos, a conocer sus perfiles, inquietudes e incluso sentimientos, de la misma forma que ellos se sienten mucho más cerca de nosotros, lo que contribuirá a que se conviertan embajadores de nuestra organización.

Antes de montar cualquier estrategia en redes sociales, lo primero que tenemos que determinar es qué objetivos queremos conseguir y qué recursos tenemos disponibles para lograr dichos objetivos.

No es lo mismo si queremos posicionamiento respecto a un tema en concreto (donde una estrategia con contenidos con capacidad de ser virales y fáciles de compartir y difundir puede ser la más indicada) o si lo que queremos en ampliar nuestra base social y aumentar nuestros apoyos (donde la estrategia irá más hacia la continuidad en la publicación de contenidos, acompañada de una estrategia de ampliación de nuestras bases de datos con formularios de contacto) o si queremos lanzar una campaña ante una emergencia o simplemente de captación de fondos.

Una vez que ya sabemos qué queremos conseguir y qué recursos tenemos para ello, es el momento para elegir las redes sociales en las que queremos y podemos estar presentes.

Es muy importante este podemos, ya que la presencia en redes sociales requiere recursos y esfuerzos que deberemos asumir: no por estar en más vamos a tener más presencia; es mejor estar en menos, pero en todas con una presencia destacada, nunca residual (al margen de que podamos crear perfiles para conservar nuestro nombre en el caso de que en un futuro decidamos ampliar nuestra presencia en otras redes).

Estar por estar no sirve para nada. A la hora de elegir estas redes es importante que vayamos a aquellas en las que nos va a resultar más sencillo conseguir nuestro objetivo y que mejor responde a nuestra misión, visión y principios.

Si, por ejemplo, nuestra fuente de financiación principal o una de nuestras líneas de trabajo es la RSC, pues quizás lo más recomendable es que prioricemos LinkedIn sobre Facebook, por ejemplo, mientras que si somos u*na ONG recién creada* y lo queremos hacer es ampliar nuestra base social, a lo mejor la estrategia más adecuada es ir a las redes sociales con más usuarios como Facebook o Twitter.

Por último, en cuanto a la elección de las redes, no podemos olvidar redes más minoritarias pero cuyos usuarios están mucho más cerca de nosotros en cuanto a nuestra visión: por ejemplo, si somos una ONG de adopción de animales, está claro que las redes sociales de dueños de mascotas tienen que ser fundamentales en nuestra estrategia, o si nos dedicamos al voluntariado sanitario, las redes donde están estos profesionales sean nuestro objetivo.

Por último, pero no menos importante, cada red social es distinta y por ello, nuestro tratamiento, presencia y contenidos tienen que ser distintos. Podemos dar el mismo mensaje, pero en cada red social tenemos que utilizar herramientas distintas con recursos diferentes y contenidos diferenciados también; las stories de Instagram o la opción de Facebook Live nos ofrecen oportunidades muy interesantes a las ONG no solo para dar a conocer nuestro trabajo sino, lo más importante, para comunicarnos con nuestra base social y conseguir que ellos se conviertan en nuestros embajadores.

En redes sociales no vale todo y tampoco vale lo mismo para todos: los seguidores en Facebook son distintos, con inquietudes, intereses y fórmulas de interacción muy diferentes a los de Linkedin, Twitter o Instagram por lo que para cada una de las redes tenemos que tener unos objetivos, estrategias y contenidos diferenciados.

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