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Consulta formulada por:
Somos una asociación, ¿que tenemos que hacer para convertirnos en federación y no perder las subvenciones a las que accedemos?
10.05.11
Hola, nuestra asociación tiene ámbito estatal y un único CIF con delegaciones en distintas provincias de España, hemos decidido federalizarnos y convertirnos en entidades locales cada una con CIF propio, ¿que proceso debemos seguir para poder funcionar y no perder la imagen y las subvenciones a las que accedemos ahora?
Muchas gracias.
Respuestas
Aportada por:
Consultor especializado en gestión de entidades sociales, con amplia formación y experiencia en intervención social y en dirección de entidades sin ánimo de lucro. www.perezlozao.es
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Asesor particular
11.05.11
Hola Carmen:
Cambiar de entidad, especialmente cambiar de CIF, hace un poco complicado mantener las subvenciones. Tendríais que hacer un importante trabajo de contacto con las entidades financiadoras, y un seguimiento importante para que no se pierda ninguna. Formalmente es muy complicado hacer un “trasvase” sin concurrir en la siguiente convocatoria, además de tener cierto coste económico (muchos acuerdos deben elevarse a públicos), y fundamentalmente de esfuerzos administrativos.
Por eso creo que existe otra solución más sencilla, y es cambiar los estatutos de la asociación. Las federaciones suelen tener forma jurídica de asociación, y lo que deberíais hacer es reflejar en los estatutos los cambios ya decididos en líneas estratégicas que están detrás de la decisión, posiblemente cambiar el nombre, y cambiar la forma de pertenecer como socio o socia.
Este último apartado, el más importante, debe abrir un periodo de tránsito en el cual las delegaciones locales se constituyen en asociaciones locales, con su propio CIF, y pasan a ser socias como personas jurídicas. Las asociaciones locales, como personas jurídicas, y represenadas por sus respectivas presidencias en la asociación estatal (la federación), actúan según lo que marquéis en estatutos.
Esta fórmula os implica cambios internos (fundamentalmente consolidar el sistema de toma de decisiones, los órganos de gobierno garantizando la democracia interna como regula la ley de subvenciones), y cambios externos (de comunicación a vuestros públicos de interés, y ante las instituciones en los requisitos legales). Estos cambios, tanto los internos como los externos, son imprescindibles de todas las maneras, y lógicos cuando habéis tomado una decisión de este tipo.
Con esta fórmula, mantendríais la imagen y subvenciones, identificaríais la organización a lo que habéis decidido, y el cambio de nombre lo ligáis al esfuerzo de comunicar que ahora sois federación.
¿Cómo suena? Espero os sea de utilidad. En cualquier caso, sigamos reflexionando.
Miguel Pérez-Lozao Gallego
Aportada por:
Fundación ARSIS
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Asesor particular
11.05.11
Hola, Carmen,
bueno, aquí se pueden hacer varias preguntas.
¿Realmente os conviene convertiros en Federación? ¿Hay motivos suficientes para cambiar de forma jurídica?
Si es así, lo importante es comunicar a todas las instituciones que os ayudan, a todos vuestros socios, donantes, etc., este cambio, el por qué, y explicarles bien que la misión y finalidad se mantienen. Miguel os da varias pistas sobre cómo realizar estos cambios internos. En una federación, cada entidad federada es como el socio de una asociación; hablando llanamente, es una asociación de asociaciones. En esta web encontraréis ayuda y documentación al respecto:
www.asociaciones.org
En cuanto a las subvenciones, si son convocatorias anuales no tenéis por qué perderlas. Incluso las federaciones a veces tienen prioridad, ganan puntos a la hora de valorar la financiación de proyectos. Si recibís ayudas del IRPF, contactad con ellos y explicadles la situación para ver si os pueden mantener la antigüedad. Si no es así, más os vale que las dos entidades convivan el tiempo necesario para que la nueva adquiera la antigüedad suficiente para acceder a las ayudas. Es un poco trabajoso a la hora de gestionar: repartir los proyectos entre dos entidades, doble contabilidad, doble secretaría, doble gestión de todo… Pero es la única manera, hasta que la nueva entidad tenga los años suficientes como para no perder ayudas.
Saludos y mucha suerte,
Montse
Aportada por:
20 años como Directiva de ONGd- 10 años de residencia en países. Formulacion proyectos.
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Asesor particular
11.05.11
Hola! Supongo que habeis barajado alternativas. Pero si vais a mantener el nombre actual, con su CIF, quizas para algunas cosas más generales,tambien para curriculum e imagen, solo que cambiando su caracter de asociacion nacional a federal (una posibilidad)...dentro de los estatutos…
Si lo haceis asi, las subvenciones las podeis pedir mancomunando o consorciando asociacion nacional y local. Convenios tipo de apoyo a cualquier solicitud. Con ello cualquier asociacion local se beneficia del curriculum nacional, mientras alimenta el suyo propio. La entidad local en tal sentido puede figurar como la principal ejecutora como asi sera…en fin, el convenio puede definir el papel de ambas.
Espero os sirva. Saludos!
Meri
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Asesor particular
14.05.11
Bueno, Carmen:
Todas las respuestas que te dan los compañeros me parecen muy positivas, Miguel te introduce en el aspecto puro y duro del proceso legal y, a partir de él, todos son consejos muy valiosos desde el punto de vista práctico. Es por lo que voy a planterte una visión un poquito más de “espíritu” de la cuestión que planteas.
Para empezar te digo que yo soy presidente de una asociación federada a nivel autonómico y confderada a nivel estatal.
Este tipo de estructuras federativas tiene como ventajas que las entidades (llamémosle de 1er. grado) suelen aportar un conocimiento especializado de la realidad gegrrafico-social en la que se desenvuelven y que, en teoría, cuando las ideas llegan a las federaciones (segundo grado) deben estar mejor autentificadas por este conocimiento y, de igual forma, podríamos reflexionar sobre las confederaciones (tercer grado) Es, por lo tanto, una escalada que presenta una legitimidad democrática que por desenvolverse en tal policromía de conocimientos,puede resultar más participativa.
Ahora bien,todo tiene una segunda lectura y, mi experiencia me obliga a señalártela:
En ocasiones resulta que, cuando una entidad está constituida en segundo grado, querer disgregarla hasta el primer grado puede presentar un cierto peligro de atomozación de identidades que, desgraciadamente, no siempre resultan solidarias, este incoveniente puede frenar tanto el desarrollo del segundo nivel como el correspondiente al tercer nivel.Debido a esto, podeis encontraros con que, si ya teneis una cultural social adquirida (como asociación estatal), tengais que retroalimentarla para establecer herramientas grantizadoras de la solidarida que, además de necisitar unanimidad y “rodaje” tienen que ser, a su vez, contínuamente retroalimentadas.