¿Se puede utilizar la cuenta de la asociación para recibir donaciones?

Utilizar una cuenta de la asociación para recibir donativos para la asociación es algo totalmente normal y por supuesto legal desde cualquier perspectiva. Ahora bien, la cuestión que se plantea entiendo que es mucho más compleja.

Así, en primer lugar deberemos determinar con exactitud quien elabora, distribuye y difunde el documental, pues quien lo haga estará desarrollando una actividad económica con todas las consecuencias fiscales que ello conlleva: comunicación a Hacienda del ejercicio de tal actividad, obligaciones en materia de IVA, ingresos sujetos al IRPF o al Impuesto sobre Sociedades en función de que la actividad la desarrolle una persona física (el consultante) o la asociación, posibles retenciones por pagos a trabajadores o profesionales …

De igual manera, deberemos determinar también con exactitud si los importes percibidos por la asociación son realmente donativos, en cuyo caso quedarán fuera del ámbito del IVA y exentos en el Impuesto sobre Sociedades, o, por el contrario, son rendimientos por el ejercicio de una actividad económica, con las consecuencias fiscales que ello conlleva.

En todo caso es evidente, por lo que se indica en la consulta (“con respecto al dinero que ganemos en festivales”), que hay una actividad económica y que tiene que haber algún titular de la misma, no sólo a efectos fiscales sino en todos los ámbitos.

Si realmente fuese la asociación quien desarrolla la actividad, el dinero aportado por “el socio capitalista” debería reflejarse contablemente como un préstamo, siendo conveniente formalizar el correspondiente documento o contrato de préstamo, para justificar posteriormente el abono al “socio capitalista” de esos importes.

Por último, si el dinero que se “dona” a la asociación lo es para difundir ella misma el proyecto, se podría poner en duda que la naturaleza de esa operación sea la de donativo, en cuanto que estos deben ser “puros y simples” y no sujetos a condición como parece ser este caso.

Recordar para finalizar que a efectos fiscales (y en otros ámbitos) las cosas son como son, con independencia del nombre que les queramos dar. Por lo tanto, deberá determinarse con exactitud la verdadera naturaleza de las distintas operaciones y determinarse igualmente el titular de esas operaciones.

Saludos.

Juan González Martín-Palomino.

Si no me equivo, la actividad económica que pretendéis realizar (o de hecho ya estáis realizando) es de una entidad considerable (elaborar, distribuir y difundir un documental). Supongo que esta actividad ya debe estar comportando unos gastos significativos. Por lo tanto, puesta que esta actividad tienen mucha relevancia fiscal, debéis tener claras desde el principio las ideas, con independencia lógicamente que en un momento dado pueda haber cambios.

Como te decía en mi primer comentario, debemos saber al menos quien es el titular inicial de esa actividad, aunque posteriormente se cambie. Si resulta que el promotor es distinto al distribuidor, igualmente también tenemos que saber con exactitud quienes desarrollan esas tareas, pues ambos serán “empresarios” para Hacienda.

En conclusión, creo que en esta materia, y con la entidad de vuestra actividad, tenéis que tener totalmente las cosas claras, sus enfoques (sin perjuicios de posibles cambios) y no tener tantas dudas y divagaciones, pues algo estáis haciendo mal, aunque sólo sea no darle la importancia que realmente tiene. Creo que vuestra actividad merece o necesita un buen asesoramiento profesional.

Saludos.

Juan González Martín-Palomino.