¿Se puede cobrar a un voluntario, o exigirle que se haga socio de la ONG antes de comenzar su labor?

Mi respuesta es más intutitiva, pero creo que adecuada ya que es de la misma naturaleza que la acción voluntaria. Un voluntario procede de manera solidaria y no busca una remuneración, al menos económica. Creo que, independientemente de lo que digan las leyes, el sentido común nos dice que no tiene ningún sentido pedir dinero al voluntario ni obligarle a ser socio de una entidad. Si él quiere, lo hará, pero no lo podemos establecer como un requisito, ya que nos cargaríamos la propia naturaleza del voluntario (que ya la ley se encarga de ir minándola poco a poco). No podemos jugar con el deseo de ser solidario. Si necesitamos socios, los pedimos claramente y si necesitamos que nos subvencionen la formación, nos ponemos a currar y sacamos dinero de debajo de las piedras (que para eso somos expertos).
POR FAVOR, no desvirtuemos la solidaridad que aún existe en el corazón humano. Potenciemos la gratuidad y seamos claros con los que quieren ayudar.
(Habla el corazón, más que la cabeza).

Mi experiencia es: yo me subscribí a una ONG y luego inicié asesorías de manera voluntaria, sin dejar de ser socio, pagando mis cuotas anuales.
Estoy totalmente de acuerdo, voluntario significa ofrecer mis servicios para aprender o compartir mis conocimientos.
Obligar a un voluntario a ser socio o cobrar para ser voluntario, es cobrar por la formación; por lo cual creo que esas asociaciones parecen más academías.
Esto nos dice que debemos posiblemente debatir y caracterizar que es voluntariado en sí, los tipos de ONG y fundaciones existentes, porque también allí hay poca claridad. Por ejemplo no es lo mismo la Fundación de Caja Madrid que la Fundación Chandra

Coincido plenamente en las respuestas dadas por mis compañeros, en el aspecto puramente ético, de que no se debe exigir a un volunario previamente hacerse socio de la Asociación
En el aspecto estrictamente legal, la cuestión es más difícil de resolver. Tanto la Ley 6/96 del Voluntariado, como las 15 leyes autonómicas (todas han legislado en esta materia, a excepción de Murcia y Cantabria) establecen que no es incompatible el ser socio y voluntario de una asociación.
La definición que nos dan estas Leyes sobre el voluntario es que ha de tener carácter altruista, que se realice libremente y no ocmo consecuencia de una obligación personal o deber jurídico, y que se lleve a cabo sin contraprestación económica. La actividad voluntaria no podrá sustituir al trabajo retribuido, ni aún en caso de conflicto laboral, ni ser considerada como prácticas, aprendizaje o experiencia profesional.
A sensu contrario, habrá de entenderse que no se le puede obligar a un voluntario a previamente hacerse socio. Pero aún así si una Asociación exige previamente a un voluntario hacerse socio, en el aspecto legal sólamente podrán los propios socios impugnar ese acuerdo, o las propias entidades subvencionadoras tomarlo en consideración a la hora de conceder subvenciones, por obligar a los voluntarios a darse de alta como socios, pero ninguna vía legal cabe, por cuanto las Leyes nada dicen al respecto.