¿Este proyecto puede considerarse una cooperativa social dentro del tercer sector? ¿Es mejor crear una asociación?

La pregunta que realizas no es en absoluto sencilla, además de que para responder con acierto habría que conocer con más profundidad cuál es el objeto concreto de vuestro proyecto.
Si la idea es poner en marcha un proyecto de autoempleo, la fórmula más adecuada en la de una cooperativa, ya que ésta es una estructura empresarial destinada a la realización de actividades económicas. Otra cuestión es que no exista el ánimo de lucro y que de ahí se deriven, además, una serie de ventajas en el ámbito fiscal y que además se pueda optar a todas aquellas ayuda que exijan esa falta de ánimo lucrativo para su solicitud.
Una asociación no nace con la idea fundamental de llevar a cabo actividades económicas, sino por la inquietud de un grupo de personas para realizar determinadas actividades colectivas, lo que no quiere decir que no se realicen o se puedan realizar actividades económicas. En todo caso, no es su principal objetivo la contratación de sus propios socios.
Si una asociación contrata personal, la relación estará sometida a la normativa laboral aplicable, mientras que la cooperativa de trabajo tiene su propio régimen respecto de los socios trabajadores.
Por otro lado, para que una asociación sin ánimo de lucro pueda beneficiarse de las ventajas fiscales de la ley 49/2002 respecto de las actividades económicas que desarrolle debe obtener la declaración de utilidad pública, lo que no se puede solicitar hasta los dos años de funcionamiento. Una cooperativa de trabajo de iniciativa social puede constituirse como cooperativa sin ánimo de lucro y gozar de una serie de ventajas desde su constitución.
En cuanto a buscar otras fuentes de financiación, la opción de la cooperativa no excluye la posibilidad de buscar vías al margen de la propia actividad económica. Puede haber socios no trabajadores, aportaciones voluntarias, acceso a concursos públicos y subvenciones…
En definitiva, lo fundamental es tener bien definido el proyecto para, a partir de ahí, estructurarlo jurídicamente en base a la fórmula que mejor se ajuste a la realidad de la actividad a desarrollar.
Quedo a vuestra disposición para cualquier aclaración que podáis necesitar.
Un saludo

Hola Yolanda,

tu pregunta tiene elementos administrativos, fiscales y jurídicos que no son mi área de expertez y por lo tanto no puedo responder.

Por otro lado si que me parece interesante añadir a vuestra reflexión y toma de decisiones que es interesante valorar bien el grado de emprendimiento social que aporta vuestro proyecto, y si se fundamenta más en generar beneficio económico en contexto social (emprendimiento lucrativo o híbrido) o más en valor social per se sin coste (emprendimiento no lucrativo). La división no es estricta, de ahí el modelo híbrido enmedio. Todo este tipo de modelos de negocio social son muy recientes y estan evolucionando muchísimo, y la legislación va a remolque por ahora, por eso la asociación, figura más tradicional, responde a un marco más clásico, mientras que la cooperativa, que también existía antes, puede ser más adecuada para negocios híbridos, aunque a veces no recibe los incentivos que el emprendimiento social merece. También es interesante que os fijéis en las organizaciones de apoyo al emprendimiento social (MomentumProject, Obra Social La Caixa…), y de crédito a negocio social (CREAS, Ship2B), que seguramente verán más claro un modelo de negocio cooperativo.

Actualmente se debate en el Congreso de Diputados una propuesta para crear una nueva figura, la SLIG (Sociedad Limitada de Interés General), que intenta generar un nuevo modelo de empresa con alto valor social, pero de momento no se ha concretado. Hay info en internet, por ejemplo: http://www.upsocial.org/es/emprenedoria-incidencia-politica-innovacio-social/noticia/la-propuesta-de-una-sociedad-limitada-de

En síntesis, no es fácil responder, la asociación quizás acceda a más ayudas, pero no es una actividad de negocio social, si no una ONG. La cooperativa puede resultar algo más difícil acceder a incentivos pero se orienta muy bien a negocio social.

Ánimos y a emprender.

Hola,
Completamente de acuerdo con lo expresado por Javier y Jordi.
El hecho de optar por una figura jurídica u otra es como elegir el traje que más se adapte a vuestro proyecto, pero recordad que tendréis que llevarlo durante mucho tiempo, y lo que ahora en el corto plazo pueda parecer que te aporte más ventajas tal vez a la larga os surjan inconvenientes.
Tenéis que hacer un “plan de empresa, negocio, proyecto…” llamarlo como queráis y valorar el peso que tiene en él el hecho de autoemplearse. Por supuesto valorar el impacto social, innovación, escalabilidad, etc como dice Jordi. Pero lo que tenéis que tener claro es que ha de ser sostenible económicamente y no lo confiéis todo a la captación de fondos.
Personalmente, como dice Javier, optaría por una cta que es lo más lógico, os va a proteger más vuestro puesto de trabajo y a la larga os va a dar más flexibilidad para adaptaros a cambios y posibles reorientaciones en vuestra actividad. Una asociación no os va a aportar grandes cosas más y en el fondo no es el sentido de la misma.
También podéis recurrir a entidades de segundo y tercer nivel, start ups y apoyo a emprendedores que os pueden orientar y acompañar en el proceso.
Ánimo y mucha suerte con el proyecto!!!

Muchas gracias por vuestras respuestas!!!
Me habéis ayudado con la idea. En un principio, hemos comenzado por acercarnos a la idea de cooperativa de iniciativa social, ya que creemos que es la que más se ajusta a nuestra propuesta y ética. Desde la perspectiva de la economía social, tratrando de generar empleabilidad y bien social.
Nuestro proyecto se centra en mejorar las condiciones laborales de las personas que se dedican al empleo doméstico, ofrecer asesoría social a ellas y a las personas con las que trabajan e intermediación laboral de cara a nuevas contrataciones tratando de normalizar este tipo de relaciones laborales y cubrir las necesidades de ambas partes.
Actualmente, estamos a punto de comenzar con el plan de empresa, pero a última hora nos surgio la idea o posibilidad de plantearnos crear una asociación mientras configuramos el plan de empresa y así no invertir demasiado. También al conocer a otras personas que han comenzado de esa manera ofreciendo servicios, y obteniendo ingresos para la asociación y contratandose igualmente. Nos surgieron las dudas.
La idea de cooperativa de iniciativa social se asemeja en muchas cosas a las asociaciones, al carecer ámbas de fines de lucro.
Dejo abierta la conversación, ya que el tema es muy amplio y seguimos aprendiendo juntos de las aportaciones.

Muchas gracias.
Cualquier otra aportación o propuesta relacionada con la idea podéis hacerla llegar a través del blog: www.milaboratoriosocial.blogspot.com.es