Aprobación de un acta de Asamblea General extraordinaria

1. Legitimidad.
Realmente tanto las extraordinarias como las ordinarias son asambleas generales formadas por las personas asociadas, es decir, tienen idéntica legitimidad.
2. Diferencias
Hay diferencias en cuanto a su convocatoria (en la extraordinaria el plazo es más reducido) y a su contenido, pues no admiten ruegos y preguntas. Incluso hay quien sugiere que solo pueden ser monográficas, es decir, tratar un único punto y no varios, pero yo no comparto esa idea. También suele exigirse una asamblea extraordinaria para tratar determinados temas, como la integración en federaciones, y desde luego, la disolución de la asociación.
3. Por lo demás, un consejo: dado que las asambleas extraordinarias suelen ser más cortas, o al menos con un orden del día más corto, recomiendo llevar un acta medio confeccionada, irla cubriendo según se va desarrollando la asamblea, y leer y aprobar ese acta al final de la sesión. Para ello, hay que poner ese punto en el orden del día
Razones para ello: un notario, un banco u otra entidad puede denegar la validez de los acuerdos adoptados (por ejemplo, para aprobar nuevos estatutos o para elegir una nueva directiva) si el acta de dicha sesión no está aprobada
Y no hablo de un supuesto, sino de un caso real que nos ha pasado a nosotros
¡Ánimo y adelante con vuestra labor!