Claves sobre los canales de denuncias en ONG

Implementar un canal de denuncias en una ONG, más allá del requerimiento legal para entidades con más de 50 trabajadores, es una práctica esencial que fortalece la integridad y la transparencia de la organización. Este mecanismo no solo es un medio para detectar y corregir irregularidades, sino que también refleja un compromiso profundo con la ética y la responsabilidad social. Nuestro asesor Ángel Huélamo nos lo explica.

El pasado jueves 20 de junio, la WORLD COMPLIANCE ASSOCIATION presentó la Guía para la implementación de canales de denuncia.

Implementar un canal de denuncias en una ONG, más allá del requerimiento legal para entidades con más de 50 trabajadores, es una práctica esencial que fortalece la integridad y la transparencia de la organización. Este mecanismo no solo es un medio para detectar y corregir irregularidades, sino que también refleja un compromiso profundo con la ética y la responsabilidad social.

Primero, un canal de denuncias facilita la identificación temprana de prácticas indebidas. Esto incluye desde advertir sobre el mal uso de los fondos, hasta situaciones de acoso laboral o un trato nada adecuado a los usuarios. Ello proporciona una vía segura para que empleados, voluntarios y beneficiarios reporten sus preocupaciones sin temor a represalias. La detección temprana permite a la ONG tomar medidas correctivas rápidas, minimizando el daño potencial a su reputación y operación.

Además, la existencia de este canal fomenta una cultura de transparencia y rendición de cuentas. Al abrirse a la crítica constructiva y al escrutinio, la ONG demuestra su compromiso con la mejora continua y la honestidad. Esto no solo mejora la moral interna, al hacer sentir a los miembros que sus voces son escuchadas y valoradas, sino que también fortalece la confianza de donantes y socios.

Otro aspecto crucial es la protección que ofrece a los denunciantes: ¡fundamental! Un canal bien estructurado garantiza la confidencialidad y la protección contra represalias, creando un entorno seguro para que las personas se expresen. Esto es especialmente importante en contextos donde el miedo a las repercusiones puede silenciar las voces críticas y permitir que las malas prácticas persistan.

Finalmente, la implementación de un canal de denuncias puede servir como modelo de buenas prácticas para otras organizaciones. Al mostrar un compromiso activo con la ética y la responsabilidad, una ONG puede influir positivamente en su entorno y en otras entidades del sector, promoviendo estándares más altos de conducta en la sociedad.

En resumen, un canal de denuncias es una herramienta vital para la integridad, transparencia, sostenibilidad y buen gobierno de una ONG. Su implementación no solo aborda problemas internos de manera efectiva, sino que también fortalece la confianza y el compromiso de todos los involucrados, promoviendo un ambiente ético y responsable.

Artículo escrito por: Ángel Huélamo, Asesor de SolucionesONG.org y CEO-Fundador de AHP Impacto.