Transparencia y comunicación: tips para el uso de redes sociales en una ONG

Las nuevas tecnologías han impactado en el funcionamiento de las ONG de la misma forma que han influido en el resto de aspectos y ámbitos de la vida social. Además, durante y tras la pandemia, las ONG han tenido y tendrán que familiarizarse aún más con su uso y, en concreto, con las redes sociales, con el objetivo de desempeñar una gestión y comunicación efectivas.

Las ONG han tenido que reinventarse y adaptar su funcionamiento diario a las nuevas condiciones impuestas por la situación actual. Durante los últimos meses, hemos visto ONG impartiendo sus cursos y formaciones a través de plataformas como Zoom o Google Meet, promoviendo modalidades de voluntariado virtual o realizando las campañas de captación de fondos y la difusión de sus contenidos de forma casi exclusiva a través de las redes sociales.

En todo este proceso, la transparencia para las ONG es indispensable, no solamente como responsabilidad ética y democrática, sino como garantía de su compromiso y de legitimidad social. Esta transparencia también es práctica para los socios en términos de seguimiento, ya que les permite controlar que su capital (económico y humano) está siendo invertido de forma responsable para la consecución de los objetivos prometidos. Las redes sociales comportan gran relevancia al respecto, ya que la transparencia de las ONG pasa por comunicar más y mejor; es bueno publicar la financiación de la organización, hablar sobre la filosofía de la misma y anunciar las colaboraciones que vayan surgiendo, entre otros.

Las redes sociales han sido un sustento importante para la existencia de las ONG ya que a través de estas han conseguido el soporte social y la implicación ciudadana necesarias. Las redes han jugado un papel fundamental en la generación de confianza y consenso entre la ciudadanía, sirviendo este tipo de comunicación como instancia movilizadora responsable.

Las redes sociales son importantes para las ONG porque:

• - Son el medio perfecto para difundir contenidos y la misión de las ONG.
• - Dan a conocer la “marca” y mejoran la percepción de la organización.
• - Permiten crear una red social sólida de afiliados, donantes y personas interesadas en el proyecto. Las redes han permitido también que las ONG formen redes cooperativas y movilicen al mayor número posible de activistas para casos concretos.
• - Aumentan el conocimiento y permiten compartir recursos web con el público.
• - Es posible encontrar la ayuda de otros profesionales e instituciones afines.
• - Aumentan y diversifican los ingresos y las fuentes de financiación de las organizaciones: fundraising y crowdfunding.

En ocasiones, la mayoría de las ONG, cuando se trata de redes sociales, suelen descuidar la estrategia. Por ello, estas son las claves para organizar una estrategia de redes sociales segura e integrarla en las comunicaciones de la organización:

1. Poner tu plan de redes sociales por escrito: Escribir tu estrategia de redes sociales te ayuda a ver dónde deben integrarse las cosas, hacer las preguntas correctas, averiguar qué recursos se necesitan, determinar cómo podrías adquirir los recursos necesarios y persuadir al liderazgo de por qué se necesita el plan.

Por ello es importante lo siguiente:

• - Realizar una auditoría de comunicaciones y recaudación de fondos en línea (como un análisis FODA).
• - Crear un plan estratégico que juegue con las fortalezas y mitigue las debilidades.
• - Desarrollar objetivos mensurables, asignar responsabilidades e incluir líneas de tiempo.
• - Crear un presupuesto para respaldar el plan y obtener la participación de los interesados.
• - Desarrollar sistemas para rastrear y evaluar el éxito.

2. Integrar las redes sociales en campañas de donaciones en línea: La gente dice que las redes sociales actúan como el recordatorio final que desencadena sus donaciones. Especialmente con los Millennials, pero también con los GenX y Boomers.
Anima a compartir los mensajes de tus campañas. Aproximadamente una de cada tres donaciones se realizan directamente a través del uso compartido de redes sociales. La tecnología ahora permite a las personas tomar el control y compartir lo que han hecho. ¡Empodéralos!

3. Compartir contenido escrito frecuentemente: Sin una estrategia de marketing de contenido, las redes sociales no funcionan. Y el contenido largo (1.200 a 1.500 palabras) es más compartido que las publicaciones breves. Publica por lo menos dos veces al mes, si eres una organización pequeña. Si tienes una más grande, apunta a las publicaciones semanales.

Algunos ejemplos de contenido son:

• - Contar historias de éxito. ¡Las victorias de tus donantes!
• - Publicar ensayos fotográficos que muestran el impacto de la campaña.
• - Presentar actualizaciones de campaña

Asegúrate de que todo tenga un llamado a la acción, así como información de intercambio social.

4. Crear / compartir contenido visual constantemente: El texto no es suficiente. Cuando integras elementos visuales obtienes un mayor rendimiento para tu inversión en comunicaciones. Especialmente en las redes sociales, el contenido visual hace clic y se comparte con más frecuencia que el texto.

Crea gráficos de redes sociales específicos para campañas de fin de año, campañas diarias o noticias de última hora e incorpora estadísticas convincentes. Diseñar estos gráficos atractivos será cada vez más importante, ya que te permiten aprovechar su impacto emocional y el poder impulsar las donaciones con algo que está marcando tendencia.

5. No ignorar tu página de LinkedIn: Con frecuencia, se pasa por alto a LinkedIn, pero la realidad es que puede ser un excelente recurso para organizaciones no gubernamentales. Asegúrate de optimizar el perfil completando todos los renglones, actualizándolo regularmente e incluso publicando artículos para establecerte como un líder intelectual y crear compromiso. La participación en LinkedIn es más alta que Facebook o Twitter, así que no lo desestimes.

Todo ello sin olvidar lo más importante: hacer un uso seguro y responsable de internet y las redes sociales.