Conoce las herramientas informáticas más frecuentes para gestionar tu ONG

Esta semana te mostramos el mundo tecnológico en el Tercer Sector ¿Te gustaría conocer los programas y métodos informáticos más utilizados para gestionar tu ONG?
¿A qué esperas? ¡Entra y descúbrelos!

Jaume Albaigés, ingeniero de telecomunicaciones y especialista en aplicación de las TIC en el Tercer Sector, nos despeja las dudas sobre las aplicaciones existentes para gestionar la base social de una ONG y los métodos para realizar donaciones a proyectos a través de la web.

Aplicaciones para gestionar la base social de una ONG

Desde la constitución, la entidad se encuentra ante la necesidad de registrar en algún soporte informático los datos de las personas con las que se relaciona: sus socios, sus donantes, sus voluntarios, etc.

Lo más habitual es que estos datos empiecen anotándose en algún programa de hoja de cálculo como MS Excel o Calc.
Sin embargo, estas herramientas no son útiles para almacenar información de carácter relacional.
De un donante queremos saber cuántas veces ha donado, en qué momento y qué cantidades. Y también queremos saber en qué eventos de nuestra ONG ha participado. A su vez, con el paso del tiempo, la ONG va incrementando su actividad y los listados se multiplican, se solapan, se desactualizan, etc. Y entonces aparece la necesidad de disponer de herramientas más potentes y pensadas específicamente para este cometido.

La primera aproximación es construir una base de datos de contactos. Esto se ha hecho históricamente, y se podría seguir haciendo, con desarrollos a medida sobre herramientas como MS Access.
Sin embargo, cada vez existen más herramientas especialmente orientadas a este tipo de gestión, particularmente los CRM.

Un CRM (del inglés Customer Relationship Management) es una aplicación que permite a una ONG gestionar las relaciones con todos los públicos con los que se relaciona: socios, donantes, voluntarios, usuarios, trabajadores, empresas, medios de comunicación, instituciones, etc. Un CRM, además de registrar los datos identificativos y de contacto de personas y organizaciones, suele permitir también la gestión de las interacciones económicas (cuotas y donativos), la participación en eventos, la realización de campañas de comunicación electrónica (email marketing) o la explotación mediante informes de todos los datos acumulados para facilitar la toma de decisiones en la entidad. Así pues, se trata de una herramienta que puede cubrir las necesidades de gestión de la información de muchas áreas de una ONG.

Los CRM que una organización podría usar pueden clasificarse en función de si son o no de código abierto y de si están adaptados específicamente o no a las necesidades de las ONG.

Entre los más destacados se encuentran:

- CiviCRM, de código abierto y orientado específicamente a ONG

- SinergiaCRM, de código abierto y adaptada especialmente a las necesidades de las ONG españolas

- SuiteCRM, de código abierto y con herramientas para facilitar su adaptación por parte del usuario final, aunque sin estar específicamente adaptada a las necesidades de las ONG

- Dynamics(Microsoft), no adaptada especialmente a las ONG ni de código abierto, pero con licencias disponibles para las ONG a través del proyecto Dono.

Métodos para realizar donaciones a proyectos a través de la web

Existe una gran variedad de herramientas que permiten captar fondos de manera cómoda por internet. Podemos distinguirlas según se integren en el propio sitio web de la organización o sean plataformas de terceros.

- En el propio sitio las dos vías principales son las donaciones mediante pago directo con tarjeta de crédito o a través de PayPal.
En cuanto al pago directo con tarjeta, lo más habitual es contratar un TPV online con una entidad bancaria. En España el TPV más habitual es el de Redsys, con el que operan la mayor parte de entidades financieras.

Su integración en sitios web suele ser sencilla porque existen extensiones para los gestores de contenidos más habituales (Wordpress, Joomla, etc.). También se puede integrar fácilmente con plataformas de comercio electrónico como Prestashop o con CRM como SinergiaCRM. El caso de PayPal es parecido en cuanto a las posibilidades de integración. Además, ambos mecanismos ofrecen en sus webs ejemplos de código para integrarlos de forma manual en sitios web que todavía no cuenten con un gestor de contenidos. En ambos sistemas hay que hacer frente a las respectivas comisiones por uso. En el caso del TPV la ONG usuaria puede tener cierto margen de maniobra con la entidad financiera.

Para recaudar fondos fuera del propio sitio web existen multitud de plataformas: Migranodearena, que se focaliza en la donación persona a persona; Verkami, de crowdfunding puro; Teaming, orientada a microdonaciones periódicas de 1 € al mes, etc.
Cada una de ellas tiene sus peculiaridades pero todas permiten contribuir económicamente a proyectos de ONG.

Desde Fundación Hazloposible también hemos iniciado un proyecto para que las organizaciones puedan recaudar fondos: Hacesfalta Donaciones. Un nuevo canal, basado en la transparencia y la confianza, en el que las entidades registradas en Hacesfalta.org pueden publicar sus campañas de donaciones.

Para mantener sus infraestructuras estas plataformas también cobran comisiones sobre los donativos recibidos.
Finalmente, cabe mencionar que las grandes redes sociales como Facebook o Twitter llevan tiempo experimentando sobre esta cuestión y en un futuro cercano ofrecerán vías para donar directamente a ONG sin salir de su plataforma. Igualmente, también veremos aparecer nuevas formas de donar más orientadas a los dispositivos móviles, sobre todo a través de los sistemas de pago de empresas ya consolidadas como Google o Apple.

Existen múltiples vías a través de las cuales apuntar a este objetivo, veamos brevemente algunas de ellas.

1) Dar a conocer el sitio en el resto de canales de la ONG, ya sea en los boletines o campañas de correo electrónico, ya sea en las redes sociales o incluso en publicaciones en papel. También en cualquier otro soporte, publicación o material publicitario al que tengamos acceso, aunque no sea propio. Y por supuesto, facilitar que terceros puedan compartir fácilmente esos contenidos a través de sus propias redes (SMO, Social Media Optimization).

2) Otra posibilidad es la de trabajar la estructura y los contenidos del sitio para que aparezcan bien posicionados en los resultados de los buscadores como Google, una práctica conocida como SEO (Search Engine Optimization). Cada buscador, al indexar los contenidos de un sitio web, les asigna una relevancia que determinará su posición en los resultados de una búsqueda concreta.

3) Finalmente, existe la posibilidad de invertir recursos económicos en la promoción del sitio web, actividad que se conoce como SEM (Search Engine Marketing) o SMM (Social Media Marketing), en función de si se realiza en buscadores o en redes sociales. Una vez más, el ejemplo paradigmático es AdWords, el servicio de anuncios de Google. El anunciante, en este caso la ONG, realiza una puja para aparecer como resultado destacado de una búsqueda cuando el usuario usa alguna palabra clave relacionada con su actividad.

Hasta aquí el post de esta semana, ¿Te ha surgido alguna duda? ¡Accede desde aquí al contenido completo sobre las cuestiones de tecnología y web!

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Imagen de Kreatikar de Pixabay