Acción contra el Hambre recibe a miles de refugiado en la frontera de Masnaa

Los equipos de Acción contra el Hambre en Líbano, que ya cubrían las necesidades básicas de miles de desplazados en el valle de la Bekaa, han empezado a trabajar en la frontera de Mesnaa, en el este del país. “Llegan con miedo y creen que una intervención internacional podía empeorar aún más esta situación”

Acción contra el Hambre ha redoblado en las últimas horas sus esfuerzos para cubrir las necesidades básicas de los sirios que están cruzando la frontera. Un equipo de apoyo está ya en el punto de entrada de Masnaa instalando depósitos de agua elevados y puntos de agua, conectando letrinas de emergencia a fosas sépticas y valorando la posible distribución de agua en camiones cisterna.

“Las personas llegan con casi nada material, pero con mucho miedo. Temen por sí mismos, por sus familias que se quedan atrás, tienen miedo de no poder volver a sus parcelas, reencontrarse con sus animales… creen que un ataque internacional podría empeorar aún más esta situación”, explica desde Líbano, Paolo Lubrano, Director País de Acción contra el Hambre.

La intervención de Mesnaa, coordinada con el ACNUR, se une a la labor que Acción contra el Hambre realiza ya en el valle de la Bekaa, donde se ocupa del saneamiento e higiene básicos de más de 30.000 desplazados sirios con la financiación de UNICEF y del Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO). Acción contra el Hambre está trabajando también en el sur de Líbano, donde ha realizado, entre otros, distribución de alimentos entre la población más vulnerable.