Enfoques a integrar en proyectos de Cooperación Internacional al Desarrollo

En la elaboración de los proyectos de Cooperación Internacional al Desarrollo existen diversos enfoques que deben ser integrados, a saber: el enfoque basado en los derechos humanos, el enfoque de género y el enfoque intercultural. En este post explicamos brevemente en qué consisten:

• Enfoque basado en los derechos humanos:

Esta mirada supone entender que la protección de los DDHH y el desarrollo no pueden ir separados. Los beneficiarios de un determinado proyecto de cooperación son titulares de derechos humanos, y los procesos
de desarrollo deben estar encaminados a su protección y efectiva implementación.

Por lo tanto, es necesario atender a la multidimensionalidad política, social, económica y cultural de los derechos humanos sobre la base de los principales reconocimientos internacionales en la
materia.

Existe un sistema universal de los derechos humanos que incluye la Declaración de Derechos Humanos (1948), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y políticos (1966) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966).

Asimismo, coexisten diversos sistemas regionales de protección de los derechos humanos. El sistema europeo incluye el Convenio Europeo de DDHH (1950) y la Carta Social Europea (1961). Además, cuenta con el Tribunal de Estrasburgo de los Derechos Humanos,máxima autoridad judicial para la garantía de los derechos contenidos en estos instrumentos.

En el caso de América existe el Pacto de San José (1967), complementado por el Protocolo de San Salvador (1988).

Por último, África adoptó en 1981 la Carta de Banjul, y recientemente se creó una Corte Africana de los Derechos Humanos y los Pueblos.

Los derechos humanos también pueden ser específicos para proteger a ciertos colectivos más vulnerables, como son la infancia, la mujer, los refugiados, los pueblos indígenas, las minorías étnicas y las personas con discapacidad.

Asimismo, existen dos colectivos que se encuentran en un contexto de especial vulnerabilidad y aún no cuentan con una protección jurídica a nivel internacional ni regional: las personas mayores y el colectivo LGTB.

• Enfoque de género:

Esta mirada, a la hora de llevar a cabo las acciones de cooperación internacional, tiene en cuenta que los hombres y mujeres tienen una evidente especificidad biológica, y también que los roles sociales de género juegan un papel condicionador de las relaciones al
interior de las comunidades.

Permite visionar y tener en cuenta la tradicional y persistente situación de especial vulnerabilidad de las mujeres, así como su condición social de subordinación al interior de muchas comunidades locales. En base a esto, se centra en promover procesos que tiendan a igualar sus oportunidades.

• Enfoque intercultural:

Parte de la estrecha relación entre cultura y desarrollo. Cualquier acción de cooperación debe ser pertinente culturalmente, asumida por la comunidad local y no debe atentar contra la identidad diferenciada de esa comunidad. Por lo tanto, resulta vital conocer la cultura de la comunidad en la que intervenimos.

En el interior de cada modo de vida hay una visión de desarrollo propia que debemos respetar y valorar. Hay que tener en cuenta que en toda acción de cooperación se generan mecanismos de encuentro cultural que pueden conducir a relaciones multiculturales. Estas pueden ser de desencuentro o choque o, por el contrario, de apreciación y reconocimiento.

Nuestras acciones de cooperación bien enfocadas deben contribuir al entendimiento entre culturas diferenciadas. La cooperación puede ser una herramienta que nos aproxime.